• NO a salarios más bajos. Quien
esté contratado bajo el actual convenio mantendrá asegurado el salario base y
plus convenio, pero las nuevas contrataciones serían más bajas ya que proponen
la eliminación del plus convenio para esas nuevas contrataciones.
La rotación forzosa actual
(EREs, despidos) podría verse acrecentada por esta diferencia salarial:
sustituir antiguos por nuevos, trabajadores con plus convenio por trabajadores
sin él.
La sangría laboral
que estamos padeciendo, y la que vendría, devalúa la profesión salarialmente,
lo que repercutirá necesariamente en la calidad y ésta, a la larga, llevará a
la pérdida de negocio.
• NO a la disponibilidad absoluta.
Pretenden dejar al empresario la gestión de nuestro tiempo personal
(conciliación personal y familiar) a su capricho, sin ningún aviso previo y con
jornadas extenuantes que pueden prolongarse de las 9 horas máximas de trabajo
actuales, hasta 12 horas durante 14 días seguidos, sin ningún día de descanso.
• NO a la movilidad funcional a la
carta. Las empresas podrían cambiar las funciones de las
plantillas constantemente, sin justificación, sin plazos previos y a su único
criterio y pretenden hacerlo con la consiguiente modificación salarial (un día
de analista, otro día de programador junior, etc).
• NO a grupos profesionales SIN
promoción salarial. Podrían subir de categoría sin promoción salarial, y
además si se da esta promoción, que no esté fijada, si no que sea una decisión
arbitraria que el empresario adopta según sus intereses, que quedará al
criterio del empresario o responsable, en cada una de las empresas.
Están proponiendo
algunos niveles salariales por debajo del convenio actual.
• NO a ampliar la jornada máxima a 10h
diarias. La jornada máxima actual es de 9 horas al día. ¡NO
SOMOS MÁQUINAS!
• NO a incrementar al 15% la jornada
irregular. La jornada irregular permite al empresario decidir
cómo gestiona un 10% de las horas anuales a su criterio (Ley impuesta por la
Reforma Laboral de febrero del 2012), así el empresario no tiene que solicitar
a las plantillas que realicen horas extraordinarias (voluntarias y
retribuidas), y pueden solventar cualquier imprevisto (o perfectamente
previsto) de producción sin preaviso.
Dicha distribución
debería respetar en todo caso los períodos mínimos de descanso diario (dos días
libres cada 14 trabajados) y semanal previstos en la Ley y no superar el número
de horas anuales.
Antes de la Reforma Laboral había un 5%. Con la
Reforma Laboral de 2012, se implantó un 10% (actualmente). Ahora pretenden que
sea un 15%. Es decir, 270 horas anuales.
• NO
a la flexibilidad de la jornada de 7h a 22h. Por ejemplo, podría
llegar a haber casos que la jornada laboral se empiece a las 7h., hubiera un
parón de varias horas y luego continuase la jornada laboral hasta las 22h. Esta
propuesta hace imposible la conciliación personal y familiar.
La jornada laboral podría empezar a las 7h y finalizar
15 horas después.
• NO
a la supresión de la jornada intensiva de verano. Eliminar las 36
horas semanales máximas que hasta ahora tenemos en agosto, para realizar
jornada intensiva y poder así conciliar nuestra vida personal, familiar y
laboral.
• NO
a la congelación salarial. Proponen congelación salarial
para 2010, 2011, 2012, 2013, 2014 (5 años). Y ya llevamos desde el 2009 sin
ningún incremento.
• NO
a la pérdida de la antigüedad. Pretenden cambiar el actual
sistema de trienios (de un máximo de 9, durante 27 años en la misma empresa)
por otro de apenas 6 años. Es decir, mantener dos trienios para las nuevas
contrataciones y en los casos de los trabajadores que ya cobran antigüedad, un
solo trienio más y luego ninguno.
• NO
al cambio de criterio en el llamamiento del personal Fijo-Discontinuo.
Quieren cambiar el criterio de antigüedad a la hora de incorporar al trabajo a
este colectivo, la patronal no se conforma con utilizar un contrato de trabajo
tan inestable, si no que ahora pretende decidir qué trabajadores convoca y
cuáles no, aplicando criterios subjetivos: piden una herramienta más para
decidir ellos quien tiene derecho a trabajar y quién no.
RESUMIENDO: Lo
que la AEC y ANEIMO nos piden, es que asumamos la crisis los trabajadores, una
pérdida de capacidad económica que nos puede llevar a perder hasta un 15% de
salario directo y una pérdida de calidad de vida personal no compensada, que
entendemos que NO ES ACEPTABLE.
Las empresas que piden este convenio han tenido
beneficios, ¡pero quieren más!
Por todo ello, te pedimos que te sumes a las
movilizaciones que se están produciendo en todo el sector y a las que, sin duda
vendrán.
¡ESTÁ
EN JUEGO NUESTRO FUTURO!
¡UN
CONVENIO JUSTO NO SE REGALA… SE DEFIENDE!
¡JUNTOS,
PODEMOS!
¡POR
UN CONVENIO DIGNO!
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